El Festival Internacional de jazz de Madrid, en su XXIX edición, y dentro del apartado “Jazz con sabor a club”, ofrece en el Bogui dos noches dedicadas a dos formaciones jazzísticas: Uz, trío de vientos (jueves 17/11) y el Quinteto de Cova Villegas (viernes 18/11) y dos noches con tres formaciones punteras de improvisación libre: Sin Red, cuarteto de poesía y música improvisada, Moon-Dos, dúo electro-acústico (sábado 19/11) y la Orquesta FOCO (representada en esta ocasión por 15 músicos), alma musical de la asociación Musicalibre y plato fuerte del festival Hurta Cordel (Festival Internacional de Improvisación libre), en todas sus ediciones (domingo 20/11).
La improvisación libre, actividad básica de la creatividad humana, ha tomado en los últimos años en Europa un protagonismo y una fuerza en determinados círculos y ambientes artísticos que contrasta con la indiferencia con la que es tratada por la mayoría de la instituciones académicas y culturales de nuestro país.
Estamos hablando de la improvisación libre, es decir, una improvisación no ligada a géneros musicales específicos, sino vinculada al lenguaje y la expresión personal, al propio instrumento, al sentido de lo colectivo como motor de crecimiento, a la confianza en el individuo, a un espíritu de igualitarismo. En fin, una actividad que quiere darle la espalda al capitalismo atroz que está sumiendo nuestras sociedades en la desesperación y la ruina.
Un aspecto de la improvisación que ha prendido en estos últimos años en Europa es la conducción y las orquestas de improvisadores. La conducción, un director que se sitúa al frente de una orquesta de improvisadores, existe desde hace más de veinte años y supone una novedad en la historia de la música contemporánea, ya que, mediante el uso y la interpretación de una serie de señales – un lenguaje de signos para improvisadores-, establece un vínculo entre la composición escrita y la improvisación. Pero estas señales, a su vez, permiten una interpretación flexible y dan la oportunidad a los improvisadores de trabajar con su propio lenguaje, al mismo tiempo que deben ser interpretadas adecuadamente, según el contexto musical del momento. Indican maneras de comportarse dentro de un contexto de improvisación colectiva.
Las cinco propuestas programadas en el Bogui son proyectos vinculados a la asociación Musicalibre, en cuanto que están formados por socios de la misma. Esta asociación, con mas de quince años de existencia, es el colectivo más activo en España en el desarrollo y la programación de la improvisación libre.
Uz, tres tubos, que inauguró el pasado Festival de Jazz San Juan Evangelista, está formado por Chefa Alonso (saxo soprano y percusión), Marcos Monge (saxo tenor y clarinete bajo) y Miguel Bestard (tuba). Trabajando un repertorio original, compuesto por los tres miembros del grupo, la música de Uz es amable y alegre, y recuerda la sonoridad de los titiriteros, el circo, el blues, el free. Han actuado en España y Alemania. Hermanos de tubo/Soldando un sonido con otro/Para montar el nido.
Quinteto de Cova Villegas, un grupo a camino entre León y Madrid, está formado por Cova Villegas (voz), Ildefonso Rodríguez (saxo tenor y clarinetes), Cy William (guitarra eléctrica), Jorge Frías (contrabajo) y Diego Gutiérrez (batería).
Este grupo de jazz contemporáneo, cuya música se mueve entre la modalidad y la improvisación abierta, maneja un repertorio amplio que, unificado por los arreglos y la sonoridad propia del quinteto, va desde temas de Cole Porter o de Duke Ellington, a la canción popular española y latinoamericana, sin olvidar el blues, el fado y las composiciones originales.
Sin Red, cuarteto de poesía y música improvisada, es la formación estable de improvisación libre de más larga trayectoria en España; está formada por el poeta Víctor M. Díez, (textos, objetos sonoros), Cova Villegas (voz), Ildefonso Rodríguez (saxos, clarintes, flautas, juguetes) y Chefa Alonso (percusión menuda, saxo soprano).
La propuesta de esta agrupación va más allá de la mezcla de música y poesía; ése trasfondo se rinde a su rigor improvisatorio y su radical contemporaneidad expresiva. No hay acuerdos previos, no hay partituras. El poema y su música se diluyen, se hacen polvo, para renacer en la reescritura de voces e instrumentos. Una aventura de libertad y riesgo de la que el espectador se siente partícipe. SIN RED ha actuado en numerosos festivales españoles y extranjeros: Francia, Reino Unido, Suiza, Austria, Alemania, Rumania o Brasil.
Moon-Dos, dúo que explora las posibilidades sonoras de la mezcla y el diálogo entre dos instrumentos acústicamente opuestos como son la guitarra eléctrica, icono del rock, y el violoncello, estrella de la música clásica, está formado por dos jóvenes y excelentes músicos improvisadores: Paloma Carrasco (cello) y Javier Pedreira (guitarra eléctrica).
Estos dos grupos, Sin Red y Moon-Dos compartirán escenario la noche del sábado 19, tocando por separado y aunando fuerzas en una última pieza.
Orquesta FOCO, conducida por Chefa Alonso y Gregorio Kazaroff.
FOCO, orquesta de improvisadores de la asociación Musicalibre (Madrid), es la orquesta más longeva de Europa, ya que cuenta con más de quince años de existencia. Ha sido dirigida por conductores de la talla de Butch Morris, Peter Kowald, Keith Tippet o William Parker, entre otros. Ha actuado en todos los festivals internacionales de improvisación (Hurta Cordel), así como en “Improvisa en el Palau”, en el Palau de la Música de Barcelona. Gracias a la experiencia como improvisadores de sus componentes, la música de Foco se mueve con una gran agilidad entre contextos musicales muy contrastados que pueden ir de lo genérico a la sonoridad más contemporánea. Los conductores trabajan con señales pero siempre basándose en la improvisación y en lo que está sucediendo en cada instante.
En esta ocasion la orquesta Foco estará formada por quince músicos:
Cova Villegas, voz; Ainara LeGardon, voz; Víctor M. Díez, textos, juguetes; Javier Escaned, saxo soprano; Ildefonso Rodríguez, saxo alto; Marcos Monge, clarinete bajo; Miguel Bestard, tuba; Francis García, mandolina procesada; Paloma Carrasco, cello, piano; Gregorio Kazaroff, electrónica; Juan Carlos Castillo, guitarra eléctrica; Graciela López, guitarra eléctrica; Víctor M. Vázquez, cuencos tibetanos; Chefa Alonso, percusión; María G. Cameselle, contrabajo eléctrico.